En nuestra vida diaria, muchos de nosotros pasamos gran parte del tiempo en un estado de alta frecuencia Beta, un estado vinculado a la alerta, la excitación y un alto nivel de actividad mental. Esta frecuencia de ondas cerebrales se activa generalmente cuando estamos planificando, resolviendo problemas o manejando las exigencias de la vida moderna.
Sin embargo, permanecer constantemente en este estado puede tener efectos negativos. La alta frecuencia Beta está asociada con niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés. Con el tiempo, esto puede contribuir al agotamiento, la ansiedad y a una sensación continua de alerta. En consecuencia, pueden afectar nuestra salud y bienestar general.
Para apoyar nuestro bienestar mental, es esencial encontrar momentos durante el día para reducir la actividad de las ondas cerebrales. Tomarse un descanso de las distracciones externas y enfocar nuestra atención en nuestro mundo interior puede llevarnos a una mayor calma mental. Este cambio fomenta la coherencia entre mente y cuerpo, ayudándonos a alcanzar claridad y equilibrio.
Es fundamental encontrar momentos a lo largo del día para reducir la intensidad de nuestras ondas cerebrales, dejando a un lado las distracciones externas. Este cambio aporta calma mental y promueve la coherencia entre mente y cuerpo, fomentando claridad y equilibrio.
¿Cómo ayuda el contacto con la naturaleza?
Cuando nos conectamos con la naturaleza, nuestro cerebro recibe estímulos suaves y armoniosos que reducen el «ruido» externo. Como resultado, esto permite que nuestras ondas cerebrales cambien hacia frecuencias más bajas, como Alpha, Beta baja o incluso Theta en estados de mayor meditación y relajación profunda.
Estos estados más calmados producen efectos positivos como:
- Mayor relajación: Estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor que promueve la calma y el bienestar.
- Incremento en la creatividad: Nos ayuda a conectar con ideas innovadoras y pensamientos creativos, esenciales para resolver problemas desde una perspectiva relajada.
- Atención plena y enfoque: La mente se vuelve más receptiva y consciente, facilitando un equilibrio entre concentración y bienestar.
Prácticas para alcanzar estos estados:
- Paseos o retiros en entornos naturales: Dedicar tiempo para estar rodeados de árboles, montañas o agua proporciona energía vital (prana) que ayuda a reducir la intensidad de las ondas cerebrales.
- Pausas regulares al aire libre: Incluso unos pocos minutos para caminar, detenerse y observar conscientemente el entorno pueden hacer una diferencia.
- Ejercicios de respiración o meditación en la naturaleza: Inhalar y exhalar profundamente, permitiendo que el cuerpo y la mente se sincronicen con el ritmo natural y soltando cualquier pensamiento distractor.
En ecoRETREAT, apoyamos este enfoque. Nuestros retiros ofrecen experiencias que renuevan la energía en entornos naturales. Al ayudar a los equipos a gestionar el estrés y tomarse pausas significativas, apoyamos su camino hacia una mayor armonía y bienestar.